La media anual de robos con fuerza en domicilios es de 26.500 en Catalunya en los últimos cinco años
La ciudad de Girona sufrió 192 robos con fuerza en viviendas entre enero y septiembre del año pasado, según datos extraídos del último balance de la criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, cosa que representa un ligero retroceso, del 2,5%, respecto al mismo período del año anterior. Cogiendo la provincia como referencia, prácticamente uno de cada diez delitos de esta tipología se produce en la capital.
Pendientes de cerrar la estadística correspondiente al año 2017, La Vanguardia avanza que los Mossos d’Esquadra contemplan una mejora de hasta el 4% en cuanto a la cifra de entradas por medio de la fuerza en domicilios, aunque el total de robos con violencia en viviendas sigue al alza. En cualquier caso, la media anual de robos con fuerza en domicilios es de 26.500 en los últimos cinco años, situándose por lo tanto aún en niveles muy elevados, más teniendo en cuenta que esta tipología de delito es hoy en día la segunda prioridad de la policía catalana, solamente por detrás de la prevención del terrorismo.
No es de extrañar, ya que, por un lado, uno de cada cuatro hechos contra el patrimonio son robos con fuerza y robos con violencia y/o intimidación, producidos en domicilios pero también en el espacio público, establecimientos o en el interior de vehículos. Por otra, se trata de un delito muy sensible, ya que se invade el espacio más íntimo, privado e inviolable de las víctimas. La angustia que puede provocar es tal que puede llegar a resultar muy complicado para las familias volver a sentirse seguras en su hogar después de un robo.
Según el último análisis disponible de los Mossos d’Esquadra sobre los robos con fuerza en domicilio, el tipo de vivienda más victimizado son los pisos y apartamentos (55,6%), seguidos de las casas (41%) y las masías (3,4%). Nueve de cada diez de los domicilios violentados son de primera residencia y los robos en casas de primera residencia tienen tendencia a ser más victimizadas en las zonas metropolitanas de la comarca de Girona, la Catalunya central y las zonas metropolitanas fuera de la ciudad de Barcelona.
Los métodos de acceso a los domicilios más empleados son el forzamiento de puerta (la llave falsa y la fractura del bombín), por la ventana y el método del escalo, y la mayoría de los autores son hombres de entre 16 y 35 años.
Revisar la cerradura
La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) alerta de que ocho de cada diez cerraduras instaladas en las puertas principales de los hogares han quedado desfasadas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 80% de las viviendas de España se encuentran ubicadas en edificios que tienen más de 25 años de antigüedad, con más de la mitad del total llegando a superar los 35 años. Por tanto, recomiendan revisar y renovar, cuando sea necesario, las cerraduras.